El diagnóstico general del sitio refleja la importancia de la coexistencia multisecular entre el hombre y la montaña. Gran parte de la riqueza natural actual ha sido moldeada por prácticas ancestrales agro-silvopastoriles :
– grandes áreas de pastos abiertos que albergan algunos tipos de brezales muy raros a escala europea que han sido mantenidos por el pastoreo de ovejas, el libre paso de pottoks y las prácticas tradicionales de mantenimiento (como el corte de helechos)
– los viejos bosques de árboles transmochos, hábitats privilegiados para especies raras de insectos, son el resultado del manejo forestal ancestral, que combina el uso de madera y pastoreo del sotobosque
– muchos hábitats naturales notables como las turberas, cuevas y bosques de barrancos que albergan una biodiversidad notable se han preservado a través de una gestión agropastoril respetuosa de la naturaleza.
Pero en los últimos años, estos territorios pastorales están sufriendo grandes cambios. La disminución del pastoreo y el abandono de las prácticas de mantenimiento tradicionales están conduciendo gradualmente a la invasión de los pastos y praderas por helechos, tojos, zarzas. El espacio se cierra, la vegetación se homogeneiza y las especies más sensibles desaparecen. A largo plazo, estas evoluciones conducen a una banalización ecológica y paisajística y aumentan los riesgos de incendios incontrolables.
Las razones dadas para explicar este abandono de la montaña son múltiples :
– cambios en el uso agropastoril del macizo con un abandono del uso de ciertas zonas y una modificación del modo de uso de la montaña
– una falta de armonización respecto a los desafíos ecológicos del sitio con los otros usuarios de la montaña.
El SIVU, gestor del sitio, empezó la fase de animación del DOCOB con los dos operadores técnicos (EHLG y CEN Aquitaine) a partir de su validación en abril de 2013. Las acciones implementadas en este marco han permitido muchas acciones sostenibles y responsables : Hasta el 2015 :
– se han contratado MAEC en 12 caseríos entre 2013 y 2015, que representan 1 060 ha y un total de 618 663 € de ayudas para los campesinos.
– se han llevado 10 seguimientos ecológicos para medir los efectos de las acciones en 2 hábitats de interés comunitario y 5 especies protegidas
– 8 reuniones del COPIL y 2 días de presentaciones publicas del sitio